¿Quién se cansará antes de sus sátrapas chupópteros hereditarios, los jordanos o nosotros?
¿Quién aguantará más a esta recua de apesebrados, bonvivants a costa del erario público?
¿Cuál será la última cabeza en rodar de entre las monarquías obsoletas mediterráneas?
¿Qué pueblo tardará más en reconocer a una estirpe feudal como sanguijuelas anacrónicas?
Si hay que hacer apuestas, apuesto a que los últimos en caer serán los borboncicos, tan majos ellos, tan altos y elegantes. Y tan campechanos. En Túnez, Egipto, Libia, Siria, Yemen, Qatar, e incluso en Jordania, seguramente se los quitarán de encima antes. Aquí no: no en vano, Franco dejó todo atado y bien atado.